Tu la conoces bien, esa es la puerta, por ella, penetraron tus angustias, la tarde aquella, en que la halaste abierta, hoy la puedes franquear, con todo orgullo, pues veniste a servir, y te vas dueña, mas de lo tuyo, aunque de lo mio. !veta! y que dios te ayude, abre la puerta, y si algun dia, tus sueños tienen frio,
piensa que como ayer, estara abierta, y solo me hallaras, igual que un perro, que busca, la razon de sus ladridos, para salir, corriendo de su encierro. BIS !Gracias!, por tu tristeza, no estas muerta, y vives, tan mujer como has vivido, no me digas adios, esa es la puerta.