Elena X se hacía llamar,
trataba de aparentar;
gran sintonía con la realidad,
quería deslumbrar.
Le habían dicho: "Tenés que ganar,
en el show business matar";
y la empujaron quién sabe con qué,
hacia las blancas marquesinas y el cartel.
Alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar;
alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar.
Elena X se hacía llamar,
giraba sin parar;
ella intentaba hacerse escuchar,
quería recomenzar.
Le habían dicho: "Ya no va más,
en esto ya no matás";
y la empujaron quién sabe con qué,
hacia la oscuridad de la cual no puede volver.
Alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar;
alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar.
Elena X se hace llamar,
todavía trata de aparentar;
gran sintonía con la realidad,
aunque ya no puede deslumbrar.
Ahora le dicen: "Subí a matar,
que no te importe cantar bien o mal";
y finalmente vio su realidad,
no era ni más ni menos que una mujer normal.
Alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar;
alumbró, hasta que no pudo más,
y se atrevió a soñar.