Elena X se hacía llamar, trataba de aparentar; gran sintonía con la realidad, quería deslumbrar. Le habían dicho: "Tenés que ganar, en el show business matar"; y la empujaron quién sabe con qué, hacia las blancas marquesinas y el cartel. Alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar; alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar. Elena X se hacía llamar, giraba sin parar; ella intentaba hacerse escuchar, quería recomenzar. Le habían dicho: "Ya no va más, en esto ya no matás"; y la empujaron quién sabe con qué,
hacia la oscuridad de la cual no puede volver. Alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar; alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar. Elena X se hace llamar, todavía trata de aparentar; gran sintonía con la realidad, aunque ya no puede deslumbrar. Ahora le dicen: "Subí a matar, que no te importe cantar bien o mal"; y finalmente vio su realidad, no era ni más ni menos que una mujer normal. Alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar; alumbró, hasta que no pudo más, y se atrevió a soñar.