Te dicen que nunca hiciste algo bien,
que no fuiste lo que debías ser;
no saben que acaso no quisiste ser,
como ellos decían estaba bien.
Según pasa el tiempo te das cuenta que
todo fue distinto a lo que iba a ser,
sólo queda ahora seguir adelante,
seguir adelante y no retroceder.
Tuya, es toda tu vida
para hacer lo que tu quieras hacer,
tuya, y no sólo mía
porque yo ya no te puedo ni ver.