Amor no sabes qué hora es,
no por favor, no digas nada
yo lo sé todo ya lo ves
cierra la puerta, y calla.
Que coincidencia estar allí
cerrando el paso de una lágrima
era evidente, eras feliz
y yo me tuve lástima.
Amada mía, adultera
mi gran amor, mi niña, mi amada.
Date la vuelta y óyeme:
o tú, o nada.
Quizá la culpa ha sido mía,
por no leer en tu mirada
es que la noche está muy fría
no quiero que te vayas.