Amor no sabes qué hora es, no por favor, no digas nada yo lo sé todo ya lo ves cierra la puerta, y calla. Que coincidencia estar allí cerrando el paso de una lágrima era evidente, eras feliz y yo me tuve lástima.
Amada mía, adultera mi gran amor, mi niña, mi amada. Date la vuelta y óyeme: o tú, o nada. Quizá la culpa ha sido mía, por no leer en tu mirada es que la noche está muy fría no quiero que te vayas.