Cada día tu voz se hace más mía.
La escucho noche a noche y en cada amanecer.
Cada día, tu cara está más linda.
Tu pelo es más del viento y Yo más de tu piel.
Y cada día, te pienso cada día, te siento,
cada día un preso soy de ti.
Cada día te encuentro en mi alegría,
porque eres mía, mía, cada día.
Eres el sol, la tierra, la música,
la hierba, de cada día.
Cada día, escribo más tu nombre.
Son más las melodías que invento para ti.