Somos voces de una lengua que se duerme en el destino y cuyos gritos la desvelan por el despertar latino y en su afán nos enseña como madre a sus hijos a que dejemos nuestra huella con los pies de nuestro amigo. Somos todo el equipaje de un mismo morral que pide cola en la calle porque él quiere rodar como el polen de las flores buscando fecundar a lo largo de su viaje a toda la hispanidad. Somos pana americanos
Somos pana americanos Somos pana americanos Somos pana americanos Desde el ayer sembrado para el jardín que va a crecer como el vuelo de un ave sin fin. Somos pana americanos Somos pana americanos Somos pana americanos Somos pana americanos Somos pana americanos Somos pana americanos Somos filo de machete que se amola con trabajo para ser así más fuerte que aquel que ha dominado.