Somos voces de una lengua
que se duerme en el destino
y cuyos gritos la desvelan
por el despertar latino
y en su afán nos enseña
como madre a sus hijos
a que dejemos nuestra huella
con los pies de nuestro amigo.
Somos todo el equipaje
de un mismo morral
que pide cola en la calle
porque él quiere rodar
como el polen de las flores
buscando fecundar
a lo largo de su viaje
a toda la hispanidad.
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Desde el ayer
sembrado para el jardín
que va a crecer
como el vuelo de un ave sin fin.
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos pana americanos
Somos filo de machete
que se amola con trabajo
para ser así más fuerte
que aquel que ha dominado.