No quedan raíces que aguanten la tierra
No hay fuerza en el agua estancada en las cuencas
Ni una luz brilla que guíe los pasos
De los que quedamos buscando respuesta
No existe descanso para los que estamos
No hay salida que tras cruzarla no ceda
No quedan culpables del frío y el hambre
Murieron sedados, huyeron sin pena
Hay peso en la espalda de los que vagamos
Y en los ojos hay sueño, hay polvo y arena
Tеnemos miedo a lo que sе alza adelante
Pero seguimos huyendo a la carrera
Hay sal en el suelo y chatarra en el cielo
Hay poco aire que podamos respirar
Y aunque sabemos que no lo acabaremos
Las piedras del camino duelen al andar
Hay soledad
Hay odio
Hay pánico en las calles
Hay pánico en las calles