Oh dios
Me estoy matando, bebiendo y fumando
Engañando al tiempo, para soñar despierto
Y morir soñando
Apenas veo el cielo con el humo de las fábricas
Ni oigo a mi conciencia con el ruido de las máquinas
Pero sé lo que hay bajo esas gafas de sol en diciembre
Problemas, y una mujer que no se defiende
Todavía no ha amanecido ni nada parecido
Pero un ángel aguarda en la parada del bus para traer algo a su nido
Puedo creerme Dios si escribo un nuevo verso
Pero dime quién soy yo en proporción al universo
Y así descendí de la nube en la que vivía
Y aprendí que para mí la rutina no es monotonía
Vivo en un mundo en el que la libertad tiene precio
Procura que tus palabras sean mejores que el silencio
Cuando mi alma está negra y nada me alegra tía
No hay lágrima en mis ojos pero lloro todos los días
Mi canto es de dolor como el de un pájaro enjaulado
Apenas distingo el olor desde aquí al parque de al lado
Era más feliz cuando era un crio ignorante
Ya, bueno, como todos, pero ya no todo es como antes
Sé que mi defecto es pasajero
Pero también sé que no vivir para siempre representa al mundo entero
Somos héroes de la clase obrera, el villano es el tiempo
Esclavo laboral al borde del aburrimiento
Soy un alquimista mortal sin miedo a la muerte
Escribo versos de oro, cuando muera vendré a verte
Del infierno terrenal hasta mi cielo subterráneo
Planeo a ras del océano sin temor a hacerme daño
Mi musa es una brisa de humo gris
Represento al mundo entero pero sólo creo en mi
Poeta y dramaturgo taciturno de la urbe
Dibujando nubes de humo con los dos dedos en uve
El sol se precipita sobre el horizonte
Una nueva cita con mi musa y no sé donde
Educa a los niños para no castigar a los hombres
Comprometido con arte, pobre diablo muerto de hambre
Para ver el arcoíris hasta de soportar la lluvia
Y yo siempre torturándome para ver si algo me alivia
Grítame, grita miel, grítame
Vuelvo a mi cripta
El Tic-tac dicta