Herrero de los martillos Templados al fuego y al agua Y al fuego Sano arte que en dos vaivenes se lleva el suelo Y revuelca en duelo Herrero de las herraduras forjadas con destreza Y a mano y paciencia Noble arte que en diez compases Las endereza y a mí me enrevesa Rojo que llevo en el pecho Que se curtió en el empeño Cubierto con mi pellejo Que raja el filo a mal cuerpo Que se convierte en colgante Que se cuelga algún pies-negro Que me vendo por tu hambre Pero sigo siendo cuero No faltarán en tu lecho ni pan ni vino Ni un hombro pa´ llorarle tus despechos Y sin lágrimas un hombre Defenderá tus derechos
No faltarán en tu lecho ni pan ni vino Ni un hombro pa´ llorarle tus despechos Y sin lágrimas un hombre... Luego apago el candil Fuego humilde al huir Y anudando saliva con lengua Y pintando la Luna y la Tierra de gris Si hace falta por tí Se quedan tragedias con trueno Se queda en humo y anhelo Y yo, mártir del fracaso Preferí no estar de acuerdo Y hacer de tripas momentos Que se los llevó el levante Junto con las municiones que no tengo No faltarán en tu lecho ni pan ni vino Ni un hombro pa´ llorarle tus despechos Y sin lágrimas un hombre Defenderá tus derechos