Mi Venus de marfil te agrietas
Por las crueles cinceladas de la vida.
El fuego de la pasiãn ha muerto,
Y sus cenizas se enredaron en tu pelo.
"Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza;
d©jame que me calle con el silencio tuyo"
Yo me voy, estoy triste; pero siempre estoy triste,
vengo desde tus brazos, no se hacia donde voy"
Desde el umbral a la luz miro el tr¡gico jardn de nuestra existencia,
Y te observo mi ¡rbol ajado, sufrir los azotes del constante otoáo
En cada hoja se va un recuerdo; la desmemoria cabalga sobre el viento,
En cada fruto un dolor, que se alejã flotando en agua de lluvia.
"Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza;
dejame que me calle con el silencio tuyo"
"Yo me voy, estoy triste; pero siempre estoy triste,
vengo desde tus brazos, no se hacia donde voy"