¡Soy porteño! Cabeza de departamento
No tengo espacio no tengo tiempo
Envejeciendo trabajando en el microcentro
Donde arriba sólo hay cables y abajo cemento.
Y ésta verdad es tan mortal
Como este aire que sufro y respiro
Yo recibo tanto odio hoy.
Los autos, esos seres abominables,
Día a día van regando nuestras calles de sangre
Y al fin de cuentas estamos pagando alto el precio
De este puto sacrificio al dios del progreso.
Y esta ciudad me va a matar y yo estaré acá
Esperando en Boedo... Caballito o Boedo... no lo sé.