Despierta ya hijo y ponte de pie,
Es hora de partir.
Se acercan ciudades, gigantes, sin tiempo,
Se arrastran hasta aquí, debemos irnos.
En los días del hombre, enemigo del hombre,
Dios de destrucción.
Buscando el refugio de las almas simples
Lejos de su creación, debemos irnos.
Quiero creer que hay pueblos enteros viviendo
Alejados de la idea del mundo del hombre
Haciendo real el sueño imposible.
Frágil invencible.