Era una noche de estrellas de plata
donde se aspira perfume de amor
se reclinaba en mis brazos la ingrata
jurando quererme con ciega pasión.
Y con sus ojos de virgen llorosa
También su boca temblaba al hablar
La contemplaba tan linda y hermosa
Jurando ella nunca dejarme de amar.
Sus juramentos y frases tan bellas
Un gran encanto me hicieron sentir
Hasta brillaban de amor las estrellas
Mirando envidiosas que yo era feliz.
Hoy por las noches es cruel mi tormento
En las estrellas ya no hay resplandor
Porque la ingrata quebró el juramento
Que me hizo una noche llorando de amor.
Ya me despido me voy sin consuelo
Nomas pensando en las horas de ayer
Ya tu castigo vendrá desde el cielo
Que pagues temprano tu falso querer.