La fiebre de un sábado azul
Y un domingo sin tristezas.
Esquivas a tu corazón
Y destrozas tu cabeza,
Y en tu voz, sólo un pálido adios
Y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar
Y una vida peligrosa
Cambiando lo amargo por miel
Y la gris ciudad por rosas
Te hace bien, tanto como hace mal
Te hace odiar, tanto como querer y más.
Cambiaste de tiempo y de amor
Y de música y de ideas
Cambiaste de s**o y de Dios
De color y de fronteras
Pero en sí, nada más cambiarás
Y un sensual abandono vendrá y el fin.
Y llevas el caño a tu sien
Apretando bien las muelas
Y cierras los ojos y ves
Todo el mar en primavera
Bang, bang, bang
Hojas muertas que caen,
Siempre igual,
Los que no pueden más
Se van.