En las cuentas del amor,
después de tantas derrotas,
he he quedado en banca rota
por mal administrador.
Y con una lata vieja,
en la esquina de tu casa,
te mendigo cuando pasas
moneditas de tu amor.
Y asà vivo, indigente,
pretendiendo tu cariño,
inocente como un niño
que reclama tu atención.
Monedita de tu querer
que te pido por compasión,
limosnita de tu corazón
para este mendigo del amor.
Ahora vivo en la vereda
con mi viejo perro a lado.
Tan sólo él no me ha olvidado.
Es mi compañero fiel.
Y cuando te pida ayuda
no pretendo tu dinero.
Yo tan solo de ti quiero
un poquito de querer.
Y asà vivo, indigente,
pretendiendo tu cariño,
inocente como un niño
que reclama tu atención.
Monedita de tu querer
que te pido por compasión,
limosnita de tu corazón
para este mendigo del amor.
Y asà vivo, indigente,
pretendiendo tu cariño,
inocente como un niño
que reclama tu atención.
Monedita de tu querer
que te pido por compasión,
limosnita de tu corazón
para este mendigo del amor.
Limosnita de tu corazón
para este mendigo de amor...