Quisiera hablarle, madre querida,
Hermosa jefa del corazón.
Usted me ha dado cobijo y vida
Y ha sido siempre
Una gran bendición.
Quiero pedirle un gran favor.
No se me enoje,
Le pido comprensión:
Voy a ponerme a trabajar,
Pero por hoy
Me tendrá que ayudar.
Madre querida,
Sé que usted
Es pura generosidad
Y que el dinero nunca fue
Ante el amor su prioridad.
Hoy no tengo ni una moneda
En los bolsillos del pantalón.
Tuve gastos, y nada queda
De su otra colaboración.
Solo se es joven una vez,
Lo sabe usted mejor que yo.
Y el dinero, en conclusión,
Es una muestra de su querer.
Quisiera hablarle, madre querida,
Hoy apelando a su comprensión.
Usted me ha dado techo y comida
Y ha sido fuente de mi inspiración.
Yo sigo siendo el niño aquel
Que con sus cálidos brazos acunó.
Mire mis ojos y tal vez
Despierte su instinto de protección.
Madre querida, sé que usted
Es pura generosidad
Y que el dinero nunca fue
Ante el amor su prioridad.
Yo no soy de esos hijos caros,
Nunca lucré con su caridad.
No lo tome como un descaro;
Es una pequeña cantidad.
Solo se es joven una vez,
Lo sabe usted mejor que yo.
Y el dinero en conclusión,
Es una muestra de su querer.