HacÃa semanas que llovÃa,
quiza meses que llovia
La primavera se peleaba
por asomarse pero aún llovÃa,
era martes al mediodia
lo recuerdo todavÃa y
cada hierro en la basura
abandonado relucÃa
iba cogiendo la textura
por el tiempo desgastada
el color de la amargura
De sepultura mojada
Ahora la tierra de granada
era sagrada por entero
y empapada como estaba
por culpa del aguacero
relucia
acabado aquel invierno condenado
relucia
blanco ya cada papel
que mutilado alli morÃa
presa de un diluvio cruel y soberano
se le fue un poquito a dios
de las manos aquel febrero
y ya pa marzo no exagero
que habÃa hambre
de verano acumulada
estaban las tardes niña
preciosas esa temporada
por las noches refrescaba
las mañanas eran frias
y asomaba entre las nubes
el sol de los mediodÃas y
relucia relucia
Cada piedra cada palo
cada cuerda cada charco
cada tuerca cada clavo
cada tiesto cada perro
cada chapa cada lata
cada gallo cada pavo en
la parcela relucia
Y yo pensaba y me paraba
y te miraba y te decÃa
Que me siento dentro un cuento
que estos aires son “mi viaâ€
que mis sueños son de barro
niña, se los lleva el tiempo
Silbaba el viento unos tientos
a la luna de AndalucÃa
Los pájaros iban ligeros
Las palomas los jilgueros
volaban de dos en dos
detras del calor en cualquier bujero
los perros andaban falderos
olia el campo a romero
y yo te mire a los ojos
saqué valor y dije te quiero
Y yo te dije te quiero
y tu no dijiste nada
aquello pa ti se queda
lo dijo to tu mirada
aunque tu boca cerrada
juraba me querias
te quedaste con las ganas
me dijistes que llovia