El destino guardó gloria para mi,
En su seno en batalla descubrí
A una bella mujer enfrentada junto a mí,
Su voz atravesó mi alma.
Entre gritos, del odio apareció
Una luz que fue fugaz pero duró.
El instante en que miró a mi noble corazón
Apagó el fuego de mi venganza.
Déjame intentar
Mostrarte mi alma a través de los ojos que ven más allá.
He encontrado la gloria,
Tu luz, mi victoria, no eres mi rival.
Su rostro entre el polvo desapareció,
Mi recuerdo del olvido rescató
Y grabó en mi corazón, más allá de mi interior
El eterno cantar de su mirada.
Déjame intentar
Mostrarte mi alma a través de los ojos que ven más allá
He encontrado la gloria,
Tu luz, mi victoria, no eres mi rival, no eres mi rival.
No eres mi rival.
Sé que del odio ha de nacer
Una llama que en tu piel
Y en tu sangre te hablará de nosotros dos.
El destino guardó gloria para mí,
En mi vida nace un nuevo resurgir.
Tengo clavada en mi piel, la esperanza de saber
Encontrar juntos el camino.
Déjame intentar
Mostrarte mi alma a través de los ojos que ven más allá.
He encontrado la gloria,
Tu luz, mi victoria, no eres mi rival.
Si miro atus ojos sé que es lo que un día busqué...
Luchar, morir ¿por qué sin tí?
En la batalla comprendí
El porqué del fuego que hay dentro de mí.