Soy el recuerdo conjurado por miradas negras
El pasado muerto que regresa a alimentarse de tu paz
Levanto ante tus ojos lo faltante, el vacío
Lo no merecido, lo imposible de obtener
Volver a ver la calidez del sol convertirse en un infierno mas
Las cenizas del hogar arrastradas por la crecida del rio
Las cenizas del hogar, simple mugre en el viento
Oh, dulce infección cabalgando libre por mis venas
Ya no puedo seguir siendo el martir, me abandonan las fuerzas
Debo extirparte, detenerte
Arrancarte de mi carne de una vez y para siempre
Con uñas y dientes, con el beso de este hierro ardiente
Hundo mis dedos en lo profundo de la incisión
Este agudo dolor es el precio de arrancar este peso muerto de mi negro pecho
Y arrojar los restos a las fauces de los perros