Caen como miel,
que llega a quemar
mi corazón,
se dobla de dolor.
Mis lágrimas
corriendo sin voz
saben que tu
ya no volverás.
En tu mirar,
el brillo que atraviesa
entre tu iris,
lo que va
marcando con un sello
que tu eres mi vida.
Caen como miel...
caen como miel.