Soy como la marea, Nunca a salvo. Sé que pico como la sal, Sé lo que soy, sé lo que valgo. Nunca estuve a salvo, Nunca estuve a salvo. Cuándo llegará el momento de curarme las heridas, De sacarme las espinas aunque siga en tu piscina. Tiene mucho cloro el agua, Y puede dejarme Sin sabor, olor, color. Y ahora el despertador Me deja a solas entre la arena de playa. Quizás me quede, Quizás me vaya, Quizás espere, Quizás no aguante más. Hoy no estoy a salvo No sé a quién he salido, Si a mi madre, Tal vez a un padre lejano que me juró amor en vano. El amor eterno, El amor cercano Harán que me sienta a salvo.
Nunca estaré a salvo. De las corrientes, De los pantanos, De las serpientes, De los villanos. El cielo está enladrillo, Quién lo desenladrillará. Tendré que hacerlo yo misma con una piedra y puntal. Chapoteando en tu piscina empezaré a girar sin más, Generando así una turbina De molino poderoso que me catapulte Al otro lado del foso Y entre nubes, Naves y estrellas Tal vez me ilumine una de ellas Y entienda un poco más, Y entienda un poco más. Quizás me quede, Quizás me vaya, Quizás no aguante más. Nunca estuve a salvo. Nunca... Nunca estaré a salvo!