Recuerdo las noches de verano en la casa gris Con trece años corría siempre a tu habitación Y tus tetas eran algo más Que un gran sitio sobre el que solía dormir Tu olor intenso a tierra mojada y a sudor Las fotos sepia y el cristo en la cruz Me pegabas por correrme antes de empezar Pero no queda en mí ningún rencor No, ahora no siento nada Algunas tardes jugaba en el patio a que podía volar
Tú hacías la cena en la cocina de carbón Tanta carne, y yo tan tímido Y en mi boca la cena recordaba tu sabor Un pitillo cada vez que lo hacía bien Una hostia si mojaba el pantalón Ahora ya no pienso en ti más que alguna vez Uno ya no está en edad de volar No, ya no tengo edad para volar Y ahora no siento nada