El dolor es un ensayo de la muerte que vendrá. Y la muerte es el motivo de nacer y continuar. Y nacer es un atajo que conduce hasta el azar. Los azares son mi patria. Mi patria es la humanidad. Mi memoria son tus ojos y tus ojos son mi paz. Mi paz es la de los otros y no sé si la querrán. Esos otros y nosotros y los muchos otros más, todos somos una patria. La patria es la humanidad. El aliento es una brisa,
brisa un aire fraternal, tantos aires son un viento, tanto viento un huracán, huracanes hay de olas y las olas son el mar. El mar es como mi patria. Mi patria es la humanidad. Tú con tus manos de hueso, yo con mi vientre de pan. Tú con tu germen de gloria, yo con mi tierra feraz y con mis pechos boreales. Tú con tu caricia austral. Tú y yo somos la patria. La patria es la humanidad.