Cuando el sol del otro lado se asoma alguien a la sombra desafía. Es el traficante de drogas que sale a vender alegría. De tardecita, nunca antes, cualquiera lo puede ver. Es nuestro amigo el traficante que hace bien sin mirar a quien. A los chicos les da muestras gratis.
La experiencia le enseñó que los que hoy tienen caras inocentes serán mañana sus clientes. Aquí está el bálsamo calmante. Aquí está el fin de la ansiedad. Aquí está nuestro amigo el traficante con sus dosis de felicidad. Ja, ja, ja, ja.