Tú ensagrabas tus aviones con caviares de ultramar. Yo planeaba otro paseo de París a Pakistán. Tu agregabas dependencias a nuestro último chalet. Yo estropeaba mis chinchillas con extractos de Channel Y al volver bajaremos un ratito en Acapulco. Yo enjuagaré mis joyas en el mar mientras tú fumas un puro. O tal vez tomaremos un tecito en la Riviera. O comeremos en La Tour D'Argent una cosita ligera. Tan ligera, ligera Yo guisaba esmeraldas en sahumerios del Irak. Tu explorabas las chequeras en tractores Cadillac. Yo iba de lo de Rainiero a lo de Pepa Borbón. Tú vacunabas la hacienda con petróleo on the rocks Y al volver
bajaremos un ratito en San Francisco y con los hippies, que son un amor, fumaremos un puchito. O tal vez hagamos una vaquita en Montecarlo. O merendemos junto al Partenón echados en el pasto. Y si no hay pasto lo instalamos Bocadillos de azucenas. Mink con moka del mikado. Copa melba de diamantes. Safari planificado. Elefantes de turquesa. Madreperlas al limón. Los millones de Onna**is. La gran ducha de neón. Y al volver donaremos monseñores y maestros, sabios y artistas y un gran pulmotor para evadir impuestos. Pues ya ves qué sencillo es ser feliz si te acomodas a lo poquito que la suerte te giró y con eso te conformas.