Cuando vino Romeo a cantarme un valsecito
yo, bella, infiel, ingrata, había salido hacia el Colón
Y él con su valsecito qué pajarón, papito.
Y él con su valsecito qué pajarón.
Cuando vino Romeo y me trajo una sandía
yo, bella, infiel, ingrata, terminaba de cenar
Y él con la sandía en la mano qué pajarón, papito.
Y él con la sandía en la mano qué pajarón.
Cuando vino Romeo y me regaló un triciclo
yo, bella, infiel, ingrata, ya era dueña de un Peugeot.
Y él sobre su triciclo qué pajarón, papito.
Y él sobre su triciclo qué pajarón.
Cuando vino Romeo a zambullirse en mis bracitos,
en ese mismo instante yo estaba con Julián.
Y él con su excitación ¡ay! qué pajarón, papito.
Y él con su excitación ¡ay! qué pajarón.
Cuando vino a volarme la tapa de los sesos
yo había fallecido de un catarro pertinaz.
Y él con su carabina qué pajarón, papito.
Y él con su carabina qué pajarón.
Cuando Romeo, de luto, hasta mi tumba vino,
yo había resucitado y estaba con Julián.
Y él con su coronita qué pajarón, papito.
Y él con su coronita qué pajarón.
Y él con su coronita qué pajarón, papito.
Y él con su coronita qué pajarón.