Piantá de aquí, no vuelvas en tu vida. Ya me tenés bien requeteamurada. No puedo más pasarla sin comida, ni oírte así decir tanta pavada. No te das cuenta que sos un engreído. Te crees que al mundo lo va a arreglar vos y aquí ni dios rescata lo perdido. Qué querés vos, hacé el favor. Lo que hace falta es empacar mucha moneda, vender el alma, rifar el corazón, tirar la poca decencia que te queda, plata, mucha plata y plata otra vez. Así es posible que comás todos los días, Tengas amigos, casa, nombre y lo que querás vos. El verdadero amor se ahogó en la sopa. La panza es reina y el dinero es dios. Pero no ves, gilito embanderado, que la razón la tiene el de más guita,
que a la honradez la venden al contado y a la moral la dan por moneditas Que no hay ninguna verdad que se resista frente a dos pesos, moneda nacional. Vos resultás, haciendo el moralista, un disfrazao sin carnaval. Tiráte al río, no embromees con tu conciencia. Sos un secante que no hace ni reír. Dame puchero, guárdate la decencia. Vento, mucho vento, yo quiero vivir. Qué culpa tengo si has tomao la vida en serio, pasas de otario, morfas aire y no tenés colchón. Quevachaché, si hoy ya murió el criterio, vale Jesús lo mismo que el ladrón. Quevachaché, si hoy ya murió el criterio, vale Jesús lo mismo que el ladrón.