Comienzos.
Lo que motivó el comienzo
fué que las vidas que presencio
no merecen el silencio,
fué porque el hip-hop apareció
del amor entre poesía y ritmo
y por las aguas de ese río mi vida fluyó
o fué porque en el gusto por competir
no hay lugar para el cansancio, qué se yo.
Pero sucedió.
Pasé de ser anónimo a ser casi famoso bajo mínimos
y acaso eso os conmovió
porque al parecer mi mano
en contanto con un micrófono
me convirtió en pirómano y París ardió.
Adiós, París, adiós,
adiós, MC´s, adiós,
que usted vaya con dios
y si baja por esas calles
será mejor que le acompañen uno o dos.
¡Ay, señor!
Qué pesada es esta espada que desenvaino con sudor,
la soledad del príncipe sin reino,
la soledad del hombre sin calor.
Será que es porque ya no me peino,
ni me preparo, ni visto raro
ni uso perfumes caros cuando salgo en busca de amor.
Soy el mismo chico educado
que con un rap vulgar suena en tu radio cada día
y que desde el extraradio
ha conquistado a la más alta burguesía.
¿Pero qué falla?
Soy yo en esa pantalla,
soy yo en esa cola del paro,
comparo mi vida con la tirada de un dado
y sale cero y cero y cero...
Yo sólo espero ser más certero,
salir de este agujero en el que estoy atrapado,
soñador: aún duermo con Peter Pan a mi lado
preguntándome si alguien ahí afuera
entenderá a un tipo tan complicado
Pero una extraña fuerza me persigue,
me dice: tú simplemente vive,
tu simplemente escribe,
decide en tiempo record y olvida el rencor.
Y recuerda lo que el viejo dijo:
"hijo, en lo que sea, pero el mejor."