Cuando salimos del rancho
con la fuerte novillada
cuantos trabajos pasamos
con aquella gran manada.
Quinientos novillos eran
todititos muy livianos
no los pudimos para
entre veinte mexicanos.
En los llanos de Palomas
se solt un toro bragado
y el caporal lo lazo
en su caballo el venado.
La mam de un ranchero
le pregunta al caporal
seora si le dijera
se pusiera usted a llorar
a su hijo lo mato un toro
en las trancas de un corral.
Ya con esta me despido
ya no tengo que cantar
estos versos los compuso
Armadito el caporal.