Cuando salimos del rancho con la fuerte novillada cuantos trabajos pasamos con aquella gran manada. Quinientos novillos eran todititos muy livianos no los pudimos para entre veinte mexicanos. En los llanos de Palomas se soltó un toro bragado y el caporal lo lazo
en su caballo el venado. La mamá de un ranchero le pregunta al caporal señora si le dijera se pusiera usted a llorar a su hijo lo mato un toro en las trancas de un corral. Ya con esta me despido ya no tengo que cantar estos versos los compuso Armadito el caporal.