Pronuncio tu nombre en los labios gravemente; El mismo que antes como un sésamo abría Mis ojos a tu imagen, clara como el día Y de tu nombre que aún resuena estás ausente. Tú que fuiste entonces la costa que se aleja, Ahondaste en el poniente tu luz definitiva. Yo me adentraba con tu nombre a la deriva, Ahora se vuelve incomprensible y ya me deja. Tu nombre en los labios, me pregunto hasta cuándo:
No quiero pensar que te estoy olvidando. Mi voz busca un destello antiguo, un recuerdo En torno de tu nombre tan distinto a mis oídos, Pero el ensalmo ha sido roto en mil olvidos. Te perdí una vez, por segunda vez te pierdo. Tu nombre en los labios, me pregunto hasta cuándo: No quiero pensar que te estoy olvidando.