Jugando con el tiempo te espero a la deriva me enredo en tus sueños con mis dos caras abiertas. Eternamente quieto espero tu visita aliento con aliento en esta travesía. Sobórname al pasar con besos de cristal. Voy, trazando en tu interior las reglas del amor y un corazón abandonado.
La noche se ha quedado sin boca ni sonrisa mientras yo te espero con la luna encendida. Desnúdate en un gesto miradas escondidas tapiza mi deseo contágiame tu herida. Furioso ruge el mar oculto en el desván. Soy, la daga que cruzó la hiena, el escorpión y tú la flor que vive al lado