Vinieron aquí nadie les llamó firmaron un papel que nadie vio. Y nuestra casa cae como un boxeador que ya no tiene edad ni de saber quién es. Un gran almacén cubre cada rincón
de donde hice real aquel temprano amor. Sólo es un dia más es nuestra rendición: un sparring sobre el ring caerá sin poder preguntar por qué caerá sin poder preguntar por quién.