Sufrida tierra mía, Reliquia de los pobres Un diablo de cenizas Bautiza tus fogones De Sabagasta al norte, Sacuden los vinales Sonámbulos hechizos De viejos reza-bailes Tu corazón nativo Levanta polvaredas, Para espantar las penas Del hambre y la miseria Sollozan los crespines, Como rogando al cielo Que nunca se arrodille
Mi pueblo santiagueño Cuando lunece el río Besando salitrales, Mi pago es un espejo De luchas ancestrales Changos color de viento, Sepultan las estrellas, Para mirar el alma De nuestra raza muerta El monte se esperanza, Pintando sus dolores, Aunque lo tumbe el hombre, Semillarán sus flores