Vallecito de Huaco donde nací sombras del fuerte abuelo que ya se fue; a tu molino viejo quiero volver hoy que de amarga vida probé la hiel. Lejos de ti de mi querencia, pobre de mí, me paso llorando ausencias, me paso llorando ausencias. Recitado Cuando me doble el cansancio de mis afanes perdidos he de tornar a la sombra de tus viejas arboledas, al frescor de tus aleros, a la paz de tus sembrados, al oro de tu poniente cuando prolonga la tarde su agonía entre las lomas, al fogón de tus pastores envejecidos de invierno, entre cantos de cencerros
y quejumbres de vihuelas con el ¡ay! de las tonadas y en callada mansedumbre como quien se va durmiendo, quiero morirme sonriendo bajo la luz de tu cielo. Acaso cierren mis ojos las piadosas manos magras de alguna vieja huaqueña... de negro rebozo pobre y antiguo credo cristiano. Te canto Vallecito por recordar tus verdes alfalfares mi huerto en flor el oro de tus trigos, el manantial y la lejana estrella que reflejó. Lejos de ti de mi querencia, pobre de mí, me paso llorando ausencias, me paso llorando ausencias.