A quién doy, El camino transitado Los abrazos y las manos A la que espera en un llanto A quién doy, La osadía de ser libre Y a las cosas que me siguen Decirles que ya no estoy A quién doy, Mi aventura, mis hallazgos, Mi alegría y mis fracasos Y las deudas del amor Mi trasnochada esperanza Mi arrepentido egoísmo Y tener que ser mayor A quién doy, Este pedazo de raza Que vive, padece y canta A una tierra puro sol A quién doy, Las cuerdas de mi guitarra Para que no suenen tristes A la hora de mi adiós A quién doy, Los recuerdos e ilusiones Mis verdades, mis rencores Y este blando corazón
La maravillosa infancia, La inseguridad vestida Con esta imagen de Dios A quién doy, Dejaré rumores simples Viejas costumbres sentadas A la mesa del dolor Y les doy, Las palabras y los signos El valor de haber vivido Lo débil de mi razón Y les dejo, La apariencia, el desencanto, Las ganas de andar gritando Que no está muerto quien va Desafiando la mentira Revelando su estatura, Del brazo con los demás Olvido, De señalarles destino Y al que estuvo en el camino Para torcer mi honradez, Única virtud humana Que me desvelo en la almohada, Herencia grande tal vez