Cuando lentamente viene la corriente Y asalta las islas, Aguas sublevadas de las marejadas Cubren la región En la correntada turbia y encrespada Van a la deriva, Entre la resaca, árboles que arranca De cuajo el torrente, minuciosamente Se imponen las aguas de la inundación El islero siente resignadamente Que su pobre vida Queda acorralada como su ranchada Sobre un albardón, Su suerte está echada en esta anegada
Soledad perdida, En donde la lluvia de invierno diluvia Y la sudestada mantiene empacada La furia inocente de la inundación Juanito Laguna, mirando la luna Que se hizo con agua Y las crestonadas que al norte en bandadas Emigrando van, En su barro tierno de dolor eterno, Medroso presiente Que en aquel invierno vendrá la creciente Dejando sin rancho, desnuda la gente, Sembrando en las islas la devastación