¡SANTO!
En pecado yo vivía, en tinieblas y en error
Mas clamé a Jesucristo, Él me tocó y salvado soy
Me ha tocado, sí me ha tocado
Y ahora sé que el Salvador:
Salva, sana, y viene por mí
Me ha tocado Cristo el Señor
Desde que encontré al Maestro, desde que lavó mi ser
Nunca dejaré de alabarle, hasta que regrese por mí
Me ha tocado, sí me ha tocado
Y ahora sé que el Salvador:
Salva, sana, y viene por mí
Me ha tocado Cristo el Señor