Me cansé de rogarle Me cansé de decirle Que yo sin ella de pena me muero. Ya no quiso escucharme Y sus labios se abrieron Para decirme ¡ Ya no te quiero! Yo sentí que mi vida Se perdía en un abismo Profundo y negro como. Quise hallar el olvido al estilo Jalisco, pero aquellos mariachis Aquel tequila, me hicieron llorar. Me cansé de rogarle;
Con el llanto en los ojos Alcé mi copa y brindé por ella; No podía despreciarme. Era el último brindis De un bohemio por una reina. Los mariachis callaron. De mi mano, sin fuerza Cayó mi copa sin darme cuenta. Ella quiso quedarse cuando vió Mi tristeza, pero ya estaba escrito Que aquella noche perdiera su amor