Siempre que recuerdo tu silueta en la pared, quizás no eras Claudia Sheiffer, tu eras mucho mas mujer. De vivir en los cincuenta, no tendrías que temer, por subir dos o tres kilos o quedarte sin comer. Ropa siempre holgada, que alguien podría saber, que era mas de una noventa, lo que querías esconder. Nadie podría imaginar que un comentario sin querer, podría hacerte odiar tu cuerpo hasta llegar a enloquecer. Esa maldita obsesión por mejorar tu figura, te llevó a desvariar hasta la locura, y te está quitando hasta la razón. Por esa maldita obsesión que te apartó de mi vida no quieres ni oir hablar de la comida y no consigo encontrarle una solución. Hoy es tu cumpleaños, hoy cumples veinte años. No estas conmigo, pero aún te siento aquí. Tantas grandes cosas nos quedaban por vivir,
que al pensar en la anorexia, modo absurdo de existir, tanta gente hambrienta en el planeta tiene que sufrir y yo aquí sigo extrañandote, ¿A quien quiero mentir? Esa maldita obsesión por mejorar tu figura, te llevó a desvariar hasta la locura, y te está quitando hasta la razón. Por esa maldita obsesión que te apartó de mi vida no quieres ni oir hablar de la comida y no consigo encontrarle una solución. No sigas con tu juego, o nos veremos en el cielo… Esa maldita obsesión por mejorar tu figura, te llevó a desvariar hasta la locura, y te está quitando hasta la razón. Por esa maldita obsesión que te apartó de mi vida no quieres ni oir hablar de la comida y no consigo encontrarle una solución. Hoy es tu cumpleaños, hoy cumples veinte años. No estas conmigo, pero aún te siento aquí