Nadie duerme en la ciudad ya sólo pocos pueden escapar de un orden fantasmal ya algún traidor dictó que es pecado vivir. Con la irrealidad vas a vestir como un desabrido ser ya de qué puedo servir. Basta comprobar la excitación tres falsos dioses y un ladrón el tiempo va hacia abajo, con razón dos simios con sotana la perra en televisión. Dos mundos vi
pisotear uno al otro y ¿Qué razón? tú, corazón, dímelo. Corre sin parar ya nunca vayas a voltear honestos van a excomulgar y al fin te van a convertir en estatua de sal. Nadie duerma en la ciudad ya sólo pocos pueden escapar de un orden fantasmal ya algún traidor dictó que es pecado vivir... que es pecado vivir... que es prohibido vivir.