Para la hora nueve,
Algo se quema al fondo,
Algo de lo que siempre,
Esta vivo en nosotros.
Tal vez unos papeles,
Que arden como serpientes,
No me abandones niña,
Si hay que cruzar el bosque.
Vivo como los otros,
Como lo que nosotros,
Si algo parece enorme,
Es esta rabia torpe.
Para la hora nueve,
Todos se ponen sordos,
Se apagan los manteles,
Los viejos quedan sólos.
Las pesadillas pasan
De la vida a la muerte
Porque tener las manos
Atadas mientras duermes
Hazme cariño en forma
Del espiral de siempre
Porque pisar el lodo,
Si somos como dioses,
Ya encontrarás la forma,
Ya encontraré el modo.
Besos dulce más dulces,
Para la hora nueve,
Para la hora ocho,
Para la hora siete,
Para la hora siempre,
Para la hora siempre.