Tu nombre justo en el centro
Del redondel de mi vida.
Y tu amor, mi amor, jugando
Conmigo a las cuatro esquinas.
Negro y oro los recuerdos,
Montera en mano desfilan,
Dejando un rastro de sangre
Sobre la arena amarilla.
Y en los tendidos de sombra,
La sombra de tu sonrisa
Se adorna con los claveles
De tus penas y las mías.
Se adorna con los claveles
De tus penas y las mías.
Oro y negro, yo en el centro
Del redondel de mi vida
Y tu amor, mi amor, jugando,
Conmigo a las cuatro esquinas.
Detrás de los burladeros
Las malas lenguas se cuidan
De cambiar las intenciones
Por el percal de la envidia.
Y en los corrales del alba,
Fiel a su casta y divisa,
Les espera un toro negro
Llamado melancolía.
Les espera un toro negro
Llamado melancolía.
Gris y luto, yo en el centro
Del redondel de mi vida.
Y tu amor, mi amor, jugando.
Conmigo a las cuatro esquinas.
Yo, con tu nombre en los labios
Respirando por la herida
Tus ojos solos conmigo,
Vigilándome la umbría.
Y al fin de las soledades
De tu vida y de mi vida,
Malhaya tu amor que juega
Conmigo a las cuatro esquinas.
Malhaya tu amor que juega
Conmigo a las cuatro esquinas.
Y al fin de las soledades
De tu vida y de mi vida,
Malhaya tu amor que juega
Conmigo a las cuatro esquinas.
Malhaya tu amor que juega
Conmigo a las cuatro esquinas.
Conmigo a las cuatro esquinas.