Mezquindades baratas, continuas meteduras de pata.
Individuos que viven sus días aplaudiendo cobardías.
Corruptelas minúsculas en el mercado de ósculos.
Cada día, llegado el crepúsculo, sopesas tus lorzas en la báscula.
Y un millón de gusanos podridos preparan la sal y la pimienta
porque saben que estás perdido.
Y un granizo de moscas muertas no tiene otra cosa que hacer
que llamar y llamar a tu puerta.
Me asomé al microscopio y así pude ver tus miserias
morrearse con virus y hacer el amor con bacterias.
Montañas ridículas tamaño molécula.
Antiquísimos restos de fécula en el guión de tu película.
Y una nube de hormigas aladas se posa en el block del psiquiatra
que afirma que no tienes nada.
Y las lágrimas de toda una vida, dos barras de hielo agotadas ya
de buscar la salida.
¡Qué divertida, qué divertida!
¡Qué divertida, qué divertida!
¡Qué divertida, que cosa divertida! Será, sin duda, la más entretenida
cuando la jiñe ése que tú y yo sabemos.
Cuando la palme, no lo echaremos de menos.
Hoy es el día de tu muerte.
¿En qué puedo ayudar?