Oye, mira, ten cuidado que voy armado y aparco en los vados porque soy malvado. Que soy el que mejor rima de mi barrio, porque al que rime mejor lo mato. Y el que la hace la paga, que soy un macarra que te cagas, así que ¡hala! estás muerto, te chinchas. Mira, esto es como una partida de dados, y tú has sacado con tu dado un número menos elevado que el que yo he sacado con mi dado ¿te has enterado? Pues me lo explicas, si me haces el favor, pero el caso es que al final te doy una hostia (a lo que iba) te doy una hostia (en definitiva) ¿qué? ¿qué? Soy el mejor, y voy a ir casa por casa repartiendo bofetones, que sois todos maricones ¿qué pasa? Ten cuidado, cabrón, que te voy a poner el culo como la bandera del Japón.
Mucho listo es lo que hay, caray, no sé si os he dicho ya que soy el más guay. Porque en mi barrio todos somos así: dialogantes (bien), solidarios(bien), transigentes, en fin, buena gente, y si lo niegas, te doy una hostia (a lo que iba) te doy una hostia (en definitiva) ¿qué? ¿qué? Has pasado a mi lado. Has tenido suerte de no haberme mirado. Muy cerca has estado de la muerte, chaval. ¡De nada! Mi palabra es sagrada. Mejor que Gloria Fuertes ¡menuda pringada! Las cosas hay que hacerlas con seriedad, que no te enteras, Contreras, sois todos unos putos horteras. Yo estoy dentro y tú estás fuera. Yo como peras, tú mierda ¿eh? Y recuerda: si lo niegas...