Esto es más que un simple acoso, sufren menos en Kosovo.
Hace un día tan hermoso y llegan estos algarrobos
con sus pintas medievales, fustigando a sus pardillos,
cantando nanas letales de los tiempos del caudillo.
Proliferan como hongos y no cejan en su empeño.
Se podrían ir al Congo, aunque ¡pobres congoleños!
Estos Batman lamentables salen de sus agujeros
a cantar unos cantables de bajísimo rasero
y temática gualtrapa sobre flores o balcones
o la cinta de su capa. ¡Ten a mano unos tapones!
En etapas pleistocenas ya debían ser horteras.
Ahora, ya no dan ni pena: como mucho cagalera.
Con sus cuellos de Cervantes y sus medias de ciclista,
como intrépidos mutantes espantando a los turistas.
Han pasao tarareando más disfrazados que el Pipi.
No sé ya si estoy soñando o es que me ha subido el tripi.
En estado lamentable han dejado a la mocita.
Ahora vaga miserable, ve una bandurria y vomita.