Esta historia que pudo ser verdad parece una mentira la vamos a contar. En la Rusia del bien amado Zar vivía un aldeano llamado Iván. Trabajando la tierra sin parar pasando mucha hambre sin tiempo pa pensar. Siembra y siembra y siembra que te siembra y el Conde Gorronovich se queda la cosecha. El curilla pide resignación se invita a su mesa y se come lo mejor. Allá estaba Iván Un buen día que estaba con la hazada
vinieron unos hombres, le dijeron: ¡camarada! eres un hombre libre tenemos el poder. Piensa y piensa y piensa que te piensa Iván que poco a poco va haciéndose a la idea La nobleza ha sido derrocada ya no habrá pamplinas viviendo por la cara. Allá estaba Iván Dando saltos a la pata coja la hoz y el martillito en la bandera roja. Con paciencia y un poco de atención menudas volteretas que da la situación. ¡HURRA!