Al cuerno con la Historia y sus delirios, no apuesto por la batalla campal, que acaben los troyanos y los tirios casándose que son tal para cual. Las fórmulas exactas de los sabios que han hecho de estos pagos un burdel no valen las espadas de tus labios ni el pozo incandescente de tu piel. Va, va, va, va, va, va, no quiero ser más que un hombre con una mujer. Va, va, va, va, va, va,
quiero morirme en tus brazos pero de placer. Adiós a todas esas amenazas que dicen que está próximo el final, no pienso malgastar mi última baza quedándome a esperar en el portal. Que saquen punta al ojo de la esfera, que no quede una firma sin papel; voy a ponerte el mundo por montera y en tu sonrisa el beso de un clavel. Va, va, va, va, va, va...