No sé si a estas alturas puedo llamar altura a lo que es abismo de incertidumbres. No sé si voy o vuelvo o acaso esté acercándome hacia mí mismo, como es costumbre. Y tal vez, en el tiempo me consumo y soy humo sobre humo de algún fuego que no fue. No sé si éste es mi sitio, si se entiende por sitio el eje invisible
de alguna noria. Quizá la vida es esto, esto de ser incógnita inaccesible contra la historia. Tener el sentimiento de que sin daño no existe la alegría me desconcierta. En fin, frente al futuro, esa vieja y desdentada teoría, cierro la puerta.