Apenas hace algún tiempo, tan poco tiempo que casi no ha sido verdad, decir la vida era hablar de lo que iba a pasar, decir la muerte era, como decir los demás; lo que tuviera que ocurrir era un planeta lejos de aquí, tan lejos como ese Dios que nos creó y se marchó. la vida es verla pasar como una estrella fugaz. Llegando siempre a deshora, tan tarde que, cuando llega, ya se consumió, la vida es una mirada clavada en el sol, un rayo que se desplaza del odio al
amor; ceniza que quedó al arder ese momento que ya se fue. Sólo un recuerdo es, al fin, lo que llamamos vivir. La vida es verla pasar... Cómo se mide la vida si son lo mismo un segundo y un siglo de luz, si entre la noche y el día no hay más lentitud que la distancia de un tono a otro tono de azul; qué hermosa broma del azar nacer de la inmensa oscuridad para, al instante, volver a la tiniebla otra vez. la vida es verla pasar...