Apenas hace algún tiempo,
tan poco tiempo que casi no ha sido
verdad,
decir la vida era hablar de lo que iba
a pasar,
decir la muerte era, como decir los
demás;
lo que tuviera que ocurrir
era un planeta lejos de aquí,
tan lejos como ese Dios
que nos creó y se marchó.
la vida es verla
pasar
como una estrella
fugaz.
Llegando siempre a deshora,
tan tarde que, cuando llega, ya se
consumió,
la vida es una mirada clavada en el
sol,
un rayo que se desplaza del odio al
amor;
ceniza que quedó al arder
ese momento que ya se fue.
Sólo un recuerdo es, al fin,
lo que llamamos vivir.
La vida es verla pasar...
Cómo se mide la vida
si son lo mismo un segundo y un siglo
de luz,
si entre la noche y el día no hay más
lentitud
que la distancia de un tono a otro
tono de azul;
qué hermosa broma del azar
nacer de la inmensa oscuridad
para, al instante, volver
a la tiniebla otra vez.
la vida es verla pasar...